Hoy se estrena en nuestras salas la última película de Todd Phillips, director de la trilogía de "Resacón". Vuelve con una película seria, que trata un tema peliagudo, pero sin perder su esencia y demostrando que se pueden tocar temas peliagudos con un toque de gamberro, divertido y desenfadado.
Protagonizada por Jonah Hill (Moneyball), Miles Teller (Whiplash), Ana de Armas (Knock Knock) y Bradley Cooper (Sin Límites), esta película basada en hechos reales nos tratará de contar como dos jóvenes amigos de la infancia se tratan de hacer un hueco en el mundo de los traficantes de armas. Todo irá sobre ruedas hasta que se les ofrezca un trato que podría arreglarles la vida.
Pues bien, si tenía mis dudas de si este director podría llevar a cabo una película que no es 100% cómica, estas dudas se disiparon nada más entrar en la sala. Se trata de una película que trata un tema que da mucho que pensar, tiene cierto dilema moral e incluso te da que pensar en como puede funcionar así la financiación de la guerra. Pues bien, no sólo consigue explicar al espectador de una forma muy clara todo el asunto sobre como funciona el tráfico de armas, el gobierno, la financiación de la guerra y demás, sino que lo hace de forma amena, divertida, dandole importancia pero también dejando hueco para un tono algo más desenfadado, que le va que ni pintado a la película, porque recordemos, los protagonistas no tienen más de 22 años.
La narrativa de la película es muy fluida, ya que es el personaje de Miles Teller quien nos va narrando en primera persona la película, además de incluir una "separación por capitulos" muy original, de la cual no diré mucho más para no destripar la cinta. En ningún momento se hace pesada, cuando tiene que ser más seria lo es, mientras que cuando toca ser algo más suave, distendida y relajada, lo consigue a la perfección y los dos tonos conjugan perfectamente.
Las interacciones entre los personajes y el trato entre ellos son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película y hay lineas de diálogo verdaderamente interesantes, que dentro de un tono intermedio, te hacen pararte y pensar en el funcionamiento de muchos de los asuntos de Estado. Todo ello sin salirse de ese tono intermedio, donde no es ninguna película ni muy seria ni muy cómica.
El otro gran acierto es el casting. Jonah Hill se siente muy agusto interpretando a este personaje de variopinta risa, apariencia de ganster siciliano y con muchas cosas por descubrir. Es una versión light de su personaje en "El lobo de Wall Street" por así decirlo. Se le ve cómodo y es la principal baza cómica de la película, aunque solventa también con acierto sus puntos más tensos. Miles Teller como nuestro narrador y participe de la historia cumple más que de sobra, contando además con la historia más compleja de todos los personajes, es quien más dramas tiene y más caras muestra durante la película. Se siente agusto tanto en la faceta seria como en la distendida y se agradece. Ana de Armas aparece poco y no hay mucho que decir de ella y Bradley Cooper, quien tiene un pequeño papel, cumple. Su personaje es ambiguio y es lo que transmite, así que perfecto.
Otros aspectos a destacar son una banda sonora compuesta por algún que otro tema de hace un par de décadas, además de composiciones originales, que lejos de ser la panacea, cumplen y son efectivas. La fotografía es simple, con cambios de colores según la localización en la que se encuentran los personajes, pero con una paleta de colores donde destacan los naranjas y amarillos, colores desérticos.
No es la película perfecta, falla en aspectos como el personaje de Jonah Hill, quien a pesar de hacer una gran interpretación, no tiene un personaje del cual pueda sacar mucho más que un lado cómico. No le dotan de apenas carga dramática, omiten muchos detalles de su vida y no le llegamos a conocer como persona, sino como personaje.
Una película muy disfrutable, palomitera, entretenida y que además te hace aprender en cierta medida sobre un tema el cual desconocía y me parece muy interesante.
Mi nota es de: 8
Aquí tenéis el trailer:
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