Reflexiones: El cine de terror ya no es lo que era.

Hoy presentamos a una nueva colaboradora ocasional para el blog. Ella es Sara Dominguez (@SDomin02) y hoy os trae una pequeña reflexión sobre el cine de terror y el porque ya no se hacen películas como las de antes en este género. 

 

Cada vez nuestras expectativas con el cine de terror actual son más bajas. Antes, acudíamos a las salas de cine esperando que las películas de este estilo nos hicieran pasar miedo; poco a poco nos fuimos conformando (sin más remedio) con sufrir algún susto o con que estos films nos dejaran un poco inquietos. Actualmente, en muchas ocasiones, y después de tantas decepciones, tenemos suerte si tras ver una de estas películas podemos calificarla con un “aceptable” o un “entretenida”.

¿Dónde quedaron películas como La noche de Halloween, Viernes 13 o Pesadilla en Elm Street? ¿Y películas como El exorcista, Poltergeist o El resplandor? Y si nos remontamos más atrás en el tiempo, cómo Psicosis o El fotógrafo del pánico. Si comparamos películas como estas con las que se están haciendo actualmente, salvo algunas excepciones, no podemos evitar pensar que el cine de terror actual ya no es lo que era. 

Se explotan ideas que en su momento fueron buenas, bien acudiendo a la actualización mediante los remakes o bien continuando sagas que no era necesario continuar. Prueba de esto son las, a mi parecer, innecesarias Rec 4, Insidious 3, Sinister 2 o Paranormal activity 5. Y ya no hablemos de aquellas películas que buscan el “susto fácil”, en las que en la mayoría de ocasiones dicho susto se debe a la subida del tono de la música o a la aparición repentina de un efecto de sonido, como sería el caso de Annabelle, el spin off de Expediente Warren. Esto no quiere decir que en una buena película de terror esto no ocurra, claro que ocurre, pero la inquietud o el miedo que estas provocan no solo se debe a estos, tienen algo más. Algo que hace que sus “monstruos”, humanos o no humanos, se puedan llegar a pasear por nuestras pesadillas cualquier noche sin nosotros esperarlo. Algo que nos hace sufrir a la vez que sufren las victimas en su historia. Algo que hace que por descabellados que parezcan los hechos que la película nos está narrando, están tan bien contados que podemos llegar a creer que es real.

Aunque parezca que nuestra actitud ante el nuevo cine de terror es totalmente pesimista no es así. Aún creemos que existen esperanzas y esto lo vemos en películas como Expediente Warren, The purge: La noche de las bestias, Sinister (la primera), Tu eres el siguiente, La cabaña en el bosque o It follows. Está claro que el cine de terror no es lo que era antes, pero algunos cineastas consiguen que aún este género nos siga apasionando.


Sara Domínguez (@SDomin02)